Cada vez más gente se lanza a elaborar su propia artesana en su casa. Es relativamente sencillo, económico y muy satisfactorio, pero a veces, por inexperiencia, se cometen errores. Y no nos referimos solo a errores sobre cuestiones técnicas, sino de actitud, de expectativas…
Queremos darte unos cuantos consejillos para que estés preparada/o antes de decidirte a cambiar las maquetas de barcos, puzzles y playstation por fermentadores, cucharas y botellas.
Antes
·Antes de liarte con compras costosísimas, asegúrate de que hacer cerveza en casa te gusta. Pídele el equipo a un amigo o apúntate cuando alguien vaya a elaborar cerveza en su casa para verlo de cerca.
·Apúntate a un taller. Aunque hay muchísima información en internet, tanto blogs como vídeos, verlo en vivo y de cerca, y poder consultar todas tus dudas, que te surgirán, no tiene comparación.
·Asegúrate de que vas a tener un espacio dedicado a tu hobby. Hacer cerveza en casa requiere espacio: necesitas espacio para elaborar, para guardar el equipo y para almacenar la cerveza.
·Busca un proveedor o dos fijos y de confianza de materiales e instrumentos. Es importante que sean honestos. Quédate con aquel que no intenta venderte de más (para sacarte el dinero) ni de menos (para que creas que es todo muy fácil).
Durante
·La primera vez que hagas cerveza, no te fijes un objetivo. No te propongas hacer una birra que te guste o que se parezca a aquella o que sea la más fuerte o la más amarga del mundo… Lo más probable es que tu primera elaboración te salga regulín, así que no te pongas objetivos muy ambiciosos y te evitarás frustraciones.
·Resérvate al menos 8 horas para ‘cocinar’. No quedes con nadie a una hora concreta o te estresarás, porque la cerveza tiene su propio ritmo.
·Queda con uno o dos amigos, no más, para ‘cocinar’. Es mucho más motivador. Pero asegúrate de que tienen tanta curiosidad como tú y que no se van a aburrir a la media hora.
·En la primera receta, limítate a una malta y un lúpulo. No te hace falta más para hacer cerveza. De hecho, si eliges bien los ingredientes, están en buen estado y eres concienzudo/a, te puede salir una cerveza riquísima. Además, una cerveza elaborada con una sola malta y un solo lúpulo te servirá de punto de partida y control, porque sobre ella puedes hacer variaciones.
·Experimenta nuevas técnicas siempre que puedas.
·Practica, practica, practica. Pero no te vuelvas loco acumulando cerveza. No elabores muchos tipos a la vez porque así no aprenderás. Elabora una cerveza y trabaja sobre ella, intentando conseguir nuevos registros o puliendo perfiles.
·Apunta todo, todo, todo, todo… Llevar un cuaderno de elaboraciones es CRUCIAL. Apunta tiempos, temperaturas, variedades, cantidades… parámetros… apunta cualquier pequeña variación, en ella puede estar la clave.
Después
·Busca opiniones objetivas. No te quedes con lo que te diga tu abuela: ella quiere verte feliz y te dirá lo que tú quieres oír.
·Intenta que profesionales de la cerveza prueben tus creaciones. Y si puedes obtener opiniones con distintas perspectivas, mejor. No es lo mismo la opinión de alguien que hace cerveza que la de quien la vende o la cata y la explica.
·Acepta bien las opiniones ajenas, tanto las positivas como las negativas. No respondas nunca eso de ‘bueno, es cuestión de gustos’, porque no tiene sentido. Claro que es cuestión de gustos, pero eso tú ya lo sabías antes de preguntar!
·Queda con otros homebrewers y probad vuestras cervezas, intercambiad conocimientos, trucos, consejos…