La Densidad Original es la densidad del mosto antes de empezar a fermentar y está determinada por la cantidad de sólidos disueltos en el líquido (solutos). De ella depende casi directamente el grado alcohólico resultante, por eso es importante controlarla.
La densidad del mosto se mide con un densímetro o hidrómetro, que nos indicará la densidad relativa del líquido con respecto a la del agua. La densidad del agua es 1.000 (1.000 gramos/litro) así que al densidad del mosto será siempre superior a 1.000 gramos/litro ya que tiene ‘cosas’ en suspensión, como los azúcares que luego la levadura convertirá en alcohol y C02.
La Densidad Final o DF es la densidad de nuestra cerveza después de la fermentación.
La Densidad Original se llama también Densidad Inicial (DI).