
El mosto de cerveza es el líquido extraído del proceso de maceración de la malta. Contiene todos los azúcares extraídos a la malta durante la infusión.
El mosto es denso, dulce y no contiene alcohol. Su color depende de las maltas empleadas y será el definitivo de la cerveza.
Ese líquido se hierve junto con el lúpulo para aromatizarlo y posteriormente se fermenta para convertirlo en cerveza.