En 2D2Dspuma damos siempre prioridad a la cerveza ‘de aquí’, a la cerveza artesana local, a la cerveza de proximidad.
La cerveza no solo es cerveza.
“El secreto de un gran vino reside en que cuando lo bebas sientas la misma sensación que cuando muerdes un tomate recién arrancado, que sea capaz de transmitir la tierra y el entorno donde ha nacido”.
Benjamín Romero
Esta frase corre por internet y se le atribuye a un tal Benjamín Romeo, de quien se dice que es un gran enólogo especializado en el vino de Rioja y a quien no tengo el gusto de conocer, pero me parece sensacional…
Yo de vino no entiendo nada, de cerveza un poco… y esta frase me descubre y evidencia una de sus similitudes: al vino se le exige algo más que gustito en el paladar. Se le pide que represente unos valores, una autoría, un origen, una intención detrás, una estética, una propuesta… igual que a la cerveza. Yo llamo ‘valores adheridos’ a esos valores y me ayudan a explicar que la cerveza es un producto cultural y que así debe tratarse.
La frase de Benjamín Romero me descubre y evidencia una de las diferencias esenciales entre el vino y la cerveza: el terruño. El vino tiene terruño; la cerveza, no.
¿Qué es el terruño?
Algunos productos agropecuarios (agrícolas o ganaderos) presentan unas características particulares y originales debido a las particularidades climáticas, geológicas, etc… de su territorio de origen. De ahí que el origen de muchos productos sea tan relevante. A esas características se les llama ‘terruño’ (terroir en francés), que no debe confundirse con Denominación de Origen, porque esta, la DO, se refiere también a estándares de calidad y a técnicas de producción.
Esto ocurre de forma muy clara con el vino y apenas con la cerveza.
La cerveza no tiene terruño
La mayoría de cerveceras elaboran su cerveza con maltas y lúpulos y levaduras que importan, producidas por grandes ‘granjas’ o laboratorios que suministran a muchas cerveceras repartidas por todo el mundo. De este modo se trasciende el terruño.
Es decir, salvo que se emplee un ingrediente local especial, algo poco frecuente, una cerveza hecha en Alabama puede ser exactamente igual que una elaborada en Burgos.
La cerveza está casi completamente deslocalizada. El sector cervecero ha renunciado al terruño, con lo bueno y lo malo que eso conlleva.
Por eso una American Ipa toledana puede estar igual de buena que una elaborada en Kentucky.
Por tanto, no tiene mucho sentido elegir la cerveza por su origen, y frente a la posibilidad de elegir entre una local y una de fuera, parece lógico elegir la cerveza de……..
Postureo, snobismo…
Hace un tiempo, la cerveza de aquí no conseguía conquistar la confianza de los consumidores, y con razón. Se producían fallos de calidad, la mayoría de productos eran mediocres, redundantes, faltos de ambición… y todos tenían un precio muy por encima de la media de los productos llegados de fuera, algo que indignaba a más de uno y de dos.
A día de hoy, el sector cervecero español ha conseguido invertir esta situación. Las cerveceras españolas están dando la talla en todos los frentes: calidad, precio, imagen… y conquistando las copas y la confianza del consumidor que les da una oportunidad, y dan que hablar en los mercados internacionales.
Así que, ahora, cuando precisamente más motivos hay para beber cerveza local, la invasión de cerveza de fuera es mayor que nunca, y con ello aumenta la presión para los productores de aquí.
Sin complejos. La cerveza de aquí, tan buena o mejor que cualquiera.
Se da la triste paradoja de que muchas cerveceras locales se tienen que buscar la vida en los mercados foráneos, mientras aquí nos deleitamos con productos de igual o peor calidad llegados de fuera que solo tienen como atractivo extra el hecho de que son de fuera… Y nos creemos muy listos.
2D2Dspuma apoya desde hace mucho y con firmeza la cerveza local. Y, no, no es ni peloteo ni chauvinismo. Los motivos son muchos y todos coinciden en un elemento: el sentido común.
La importancia de la cerveza artesana de proximidad ha ido creciendo en 2D2Dspuma hasta alcanzar aproximadamente el 30% de nuestra oferta.
¿Por qué es mejor consumir cerveza de proximidad?
IRONÍA EN MODO ON: Proximidad… Km 0… esos conceptos marketinianos con los que los ecologistas radicales, slowfooders, hipsters y demás modernícolas éticos y posturetas, nos golpean la conciencia, nos atosigan y nos hacen sentir mal cada vez que abrimos una cocacola…
A mí todo esto del ‘consume local’ me sonaba a cantinela fastidiosa, a salmodia quedabién, hasta que me puse a pensar sobre ello.
A ver, ahora parece que me contradiga, ¿verdad? Acabo de decir que la cerveza de Alababa es igual que la de Burgos y ahora digo que la cerveza de proximidad tiene mejor calidad.
La tiene, sí, pero, además, ¿vas a tomarte una cerveza hecha en la Conchinchina Brewery si Pepe, tu vecino, hace cerveza en su fabriquita de la periferia?
Hombre, pues… salvo que la Conchinchina Ale sea mejor o más barata o destine una parte de sus beneficios a la investigación del cáncer, o que Pepe sea un capullo y tenga sin contrato a toda la plantillla… no tiene mucho sentido. No tiene sentido si no es que tú eres un snob, un postureta y tengas que alimentar y sostener tu audiencia de snobs y posturetas en Instagram.
Los motivos para priorizar la cerveza de proximidad van desde el sentido común al respeto por el medio ambiente, pasando por el egoísmo, el propio beneficio, la economía y los vínculos personales. Pero sobre todo y lo más importante: la calidad del producto.
El mercado ha madurado, eso es evidente. Las cerveceras ya no viven solo de las rentas de la fama.
Por un lado, los productos son cada vez de mejor calidad. Por otro, los clientes saben lo que quieren y son más exigentes y valoran más los matices. Ya no se conforman con mucho lúpulo o muchos grados a cascoporro. Los clientes quieren cervezas bien hechas y en su mejor momento.
Y hay cervezas que deben tomarse lo más frescas posible.
Las IPAs, las APAs, las Pale Ale, las Pils… cervezas con poco alcohol, ligeras y con predominio del lúpulo, son delicadas y deben tomarse lo más frescas posible.
Y no hay cerveza más fresca que la de proximidad.
- ES MÁS RESPETUOSA CON EL MEDIO AMBIENTE
La cerveza de aquí es, en principio, más sostenible. No se emplean tantos recursos en su transporte. No es lo mismo transportar hasta mi tienda preferida un pallet desde una cervecera próxima que desde una cervecera de EEUU, por decir algo. - EGOÍSMO
La cerveza de aquí participa en la economía de aquí, local, y, qué quieres que te diga, yo prefiero ayudar a desarrollar mi entorno económico que el entorno económico de Conchinchina Brewery, sobre todo porque estoy segura de que los vecinos de Conchinchina Brewery preferirán ayudar a desarrollar su entorno económico antes que el mío. - EGOÍSMO II y VÍNCULOS PERSONALES
Pepe, el cervecero ese que tiene una fabriquita de cerveza en la periferia de mi ciudad, es amigo mío. - EGOÍSMO III y ECONOMÍA
Pepe, además de ser mi amigo, es cliente mío. Cuando no está haciendo cerveza y lo que quiere es beberla, además de beberse las suyas para controlar su producto, viene a mi bar a tomarse unas cañas. Si PP se gana bien la vida, lo celebrará en mi bar. - EGOÍSMO IV y CALIDAD DEL PRODUCTO
‘Aquí’, la calidad de la cerveza ‘de aquí’ es, seguramente, mejor: Está más fresca y ha viajado menos.
¿Tiene o no tiene una importancia objetiva la proximidad en la cerveza?
¿Tanto influye la proximidad en la calidad de la cerveza? La proximidad puede influir mucho, sí. A ver, la proximidad no es un ingrediente de la cerveza, pero la obliga a viajar.
Una cerveza mala no va a dejar de serlo porque la hagan al lado de casa, pero una cerveza buena sí puede dejar de serlo si la hacen lejos y tiene que viajar hasta ti.
Cuanto más corta sea la cadena de suministro tanto en tiempo como en distancia, mejor para la cerveza. Cuanto menos tiempo y distancia recorra la cerveza, menos posibilidades de que sea maltratada, expuesta a temperaturas altas y otras condiciones no convenientes. Y este aspecto es crucial en cervezas lupulizadas y en cervezas suaves.
Una Imperial Stout de 9,0%Alc/Vol aguanta bien un viaje aunque no sea en las mejores condiciones, pero no es así en el caso de esas que tanto te gustan a ti: las IPA’s, las APA’s…
De cuanto más lejos venga la cerveza, por más manos pasa, más eslabones tiene la cadena hasta llegar a ti y más tiempo pasa la cerveza en almacenes, camiones, barcos…
Además de todo lo anterior, resulta que tenemos la suerte de que ‘Aquí’ se están haciendo birrotes.