Sobre las cervezas pils hay mucha confusión. Las Pils son un estilo dentro de la gran familia de las cervezas de baja fermentación.
El estilo Pilsener se originó en la ciudad de Pilsen, en la actual República Checa, a mediados del siglo XIX. A día de hoy es el estilo más popular en el mundo. Son tradicionales de Europa Central y del Este, Rep. Checa, Alemania, Eslovaquia…
El estilo pils es el más popular del mundo, ya que en él se inspiran las cervezas de consumo habitual. Sin embargo, una pils auténtica se elabora con maltas de Moravia, lúpulo Zatec (Saaz) y levadura de baja fermentación, y pocas cumplen esos requisitos.
¿Cómo son las Pils?
Las pils son cervezas frescas, bien redondeadas, refrescantes y sabrosas, con cuerpo medio y abundante carbonatación.
Las cervezas Pilsner son perfectas para aquellos que aman un sabor agradable y lupulado. Con una alta concentración de lúpulo, es naturalmente bastante amarga en comparación con Helles.
Las Pils son cervezas refrescantes y fáciles de beber, ideales para quitar la sed y como acompañamiento de comidas ligeras.
Se caracterizas por ser de un color dorado claro y transparentes, con un sabor suave y refrescante, con aromas a lúpulo levemente floral y a pan blanco, con un final seco y fresco.
ASPECTO: Son cervezas brillantes y claras, con espuma cremosa y persistente, con un color que puede ir del dorado pálido al dorado tostado profundo.
AROMA: Aroma intenso y complejo, con notas a malta y el bouquet floral del Saaz, sin ésteres frutados.
SABOR: Rico y complejo, combinado con un pronunciado amargor del lúpulo Saaz. Es aceptable moderado diacetil. El amargor es prominente, pero nunca áspero y no llega a persistir. El retrogusto está balanceado entre la malta y el lúpulo. Claro, sin ésteres o carácter frutal.
El estilo Pilsener se ha extendido por todo el mundo. Muchas cervecerías producen sus propias versiones, a menudo con toques locales y regionales en la receta para adaptarse a los gustos y preferencias locales.