Menduiña María Soliña

Inspirada en las cervezas tradicionales bávaras.

Cerveza robusta, muy bien estructurada, con una espuma cremosa muy persistente, gracias al centeno y la avena.

Aromas a caramelo y, por supuesto, humo.

En boca, contraste del dulzor de las maltas y el ahumado. Final seco y ahumado, levemente amargo.
Con cebada, trigo, centeno y avena.
Acompaña muy bien platos a la brasa, especialmente con aliños ácidos como mostaza. Ideal con quesos y embutidos ahumados.